From Religious Prejudice to Antisemitism (en español) | Facing History & Ourselves
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From Religious Prejudice to Antisemitism (en español)

Learn about the restricted rights and membership of Jews in newly unified Germany, and antisemitism's pervasiveness across Europe during this period. This resource is in Spanish.  
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This resource is intended for educators in the United States who are applying Spanish-language resources in the classroom.

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Spanish
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Asunto

  • Civics & Citizenship
  • History
  • The Holocaust

When Does "Us" Turn against "Them”?: Kwame Anthony Appiah

Kwame Anthony Appiah discusses why people categorize the world to make meaning of it.

Del prejuicio religioso al antisemitismo

El 3 de julio de 1871, una Alemania recién unificada otorgaba la ciudadanía a todos los alemanes “independientemente de su denominación religiosa”. Fue un momento de triunfo para los aproximadamente 500,000 judíos que vivían en Alemania en el momento. Pero, como fue frecuentemente el caso en muchas sociedades europeas durante siglos, los judíos en Alemania seguían sin tener los mismos derechos que los demás ciudadanos. Eran excluidos de algunos oficios y se les negaban los puestos de alto rango en el ejército, algunas universidades y en los eslabones más altos del servicio civil.

Sin embargo, pese a las leyes y prácticas discriminatorias, muchos judíos en Alemania prosperaron a finales del siglo XIX. Quienes prosperaron aprovecharon el rápido crecimiento empresarial, industrial y comercial a mediados de siglo para encontrar carreras en nuevos campos. Financiaron ferrocarriles, crearon grandes almacenes, innovaron en ciencia y medicina, crearon teatros, fundaron periódicos y revistas y experimentaron con nuevas formas de música, arte y literatura. Aunque únicamente conformaban el 1 % de la población y la mayoría no era adinerada, había más judíos que nunca triunfando en Alemania y convirtiéndose en miembros de la sociedad cada vez más visibles.

Pero muchos a muchos alemanes los perturbaban los cambios en su sociedad y sentían que su cultura, estatus y sustento cada vez estaban más amenazados. Se volvió popular acusar a los judíos de ser los causantes de la transformación de la sociedad alemana que estaba perturbando sus vidas. El historiador Saul Friedländer escribe que para algunos alemanes, “la prosperidad y el éxito judío, real o imaginario, se percibía como el comportamiento de un grupo minoritario extranjero y hostil que actuaba colectivamente para explotar y dominar a la mayoría”. 1

Wilhelm Marr, un periodista alemán, estaba entre quienes se sentían amenazados por el progreso que los judíos habían conseguido. En 1878, publicó un panfleto titulado “La victoria del judaísmo sobre el germanismo”. En un extracto, afirmaba:

No hay forma de detenerlos...

La cultura alemana se ha mostrado ineficaz e impotente ante esta potencia extranjera. Este es un hecho, un hecho brutal [e ineludible]. El Estado, la Iglesia, el catolicismo, protestantismo, el credo y el dogma, todos se degradan ante el tribunal judío, es decir, la irreverente prensa cotidiana [que los judíos controlan].

Los judíos atacaron tarde a Alemania, pero una vez que empezaron no hay forma de detenerlos.

Gambetta, Simon, y Crémieux fueron los dictadores de Francia entre 1870 y 1871. . . .

Pobre y judaizada Francia

En Inglaterra, el semita Disraeli [primer ministro Benjamin Disraeli], que odiaba a los alemanes... tiene en el bolsillo de su chaleco la llave de la guerra y la paz en Oriente. 2

El panfleto estaba lleno de mentiras y exageraciones. Los judíos no controlaban la prensa en ningún lugar. Aunque Crémieux era un judío y ministro de justicia de Francia, no fue un dictador ni jefe del Estado. Léon Gambetta, el presidente de la Cámara de Diputados de Francia en 1879 y Jules Francois Simon, el ministro de educación en 1870, no fueron dictadores ni eran judíos; ambos hombres eran cristianos. En cuanto a Inglaterra, Marr se refirió al primer ministro Benjamin Disraeli, quien pertenecía a la Iglesia Anglicana, como “semita” porque los padres de Disraeli eran judíos.

Tales hechos eran irrelevantes para los antisemitas. Para Marr y un número creciente de europeos, todos los judíos, sin importar sus creencias religiosas, pertenecían a la “raza semita”. A finales del siglo XIX, muchos científicos europeos y estadounidenses seguían dividiendo a la humanidad en “razas” cada vez más pequeñas, una de las cuales era la “raza semita”. (La palabra semita en realidad no se refiere a un grupo de personas, sino que es un término lingüístico que se refiere a un grupo de lenguas tradicionalmente habladas en el Medio Oriente y partes de África, entre ellas el amárico, una lengua hablada en Etiopía, así como al hebreo y el árabe).

Marr veía a los judíos como más que miembros de una “raza” distinta. En su opinión, la “raza semita” era peligrosa y extraña. Acuñó el término antisemitismo para describir su oposición racial a los judíos y fundó la Liga de Antisemitas en Berlín en 1879, para combatir la amenaza que él imaginó que representaban. El grupo trató de convertir el antisemitismo en un movimiento político popular. Nunca atrajo a muchos miembros, pero otro partido político, el Partido Social Cristiano de los Trabajadores, fundado un año antes por el teólogo protestante Adolf Stoecker, tuvo más éxito.

Al principio, el partido de Stoecker se centraba en los efectos sociales de la industrialización y la necesidad de los alemanes de volver a dedicarse al cristianismo. El antisemitismo era una temática relativamente menor hasta que los líderes del partido descubrieron que podían aumentar su número de miembros exigiendo a los judíos alemanes renunciar a sus supuestos sueños de gobernar Alemania y pidiendo al gobierno que limitara aún más el número de judíos en determinadas profesiones y universidades. Como Marr, Stoecker y sus seguidores estaban convencidos de que la “ciencia” moderna justificaba la discriminación contra los judíos.

Para el final del siglo, el antisemitismo había encontrado un hogar en casi todos los lugares de Europa. Cada país interpretaba las ideas racistas de manera un poco diferente. Los científicos que demostraron que existían más diferencias dentro de una supuesta raza que entre una “raza” y otra fueron ignorados. Así que el mito de que los judíos eran una raza continuó creciendo en toda Europa.

  • 1Paul Friedländer, Nazi Germany and the Jews, Volume 1: The Years of Persecution, 1933–1939 (Nueva York: HarperCollins, 1997), 82.
  • 2Wilhelm Marr, “The Victory of Judaism over Germandom,” in The Jew in the Modern World: A Documentary History, 2nd ed., ed. Paul Mendes-Flohr and Jehuda Reinharz (Oxford, UK: Oxford University Press, 1995), 331–32.

Antisemitism from the Enlightenment to World War I

Scholars describe the persistence of antisemitism in Europe from the Enlightenment through World War I and explain how new social, political, and pseudo-scientific justifications were created to perpetuate old prejudices.

Preguntas de contexto

  1. En 1871, se entregaba la ciudadanía Alemana a los judíos, pero seguían sin tener los mismos derechos de los demás ciudadanos. ¿Eran miembros de la nación alemana? ¿Eran parte del universo de obligaciones de Alemania?
  2. ¿Por qué cree que se perseguía a los judíos en Alemania en la década de los setenta? ¿Su éxito en la sociedad alemana estaba relacionado a los esfuerzos por excluirlos?
  3. ¿De qué manera Wilhelm Marr aplicó las ideas de la “raza” a los judíos? ¿Cómo la “ciencia racial” respaldaba sus puntos de vista? ¿Cuáles fueron algunas de las consecuencias de sus ideas? ¿Cómo se esparció el antisemitismo por Alemania?
  4. ¿Qué hace que un mito sea tan sólido como para que continúe existiendo incluso cuando no tiene el soporte de pruebas objetivas?

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— Claudia Bautista, Santa Monica, Calif