Colaboradores y espectadores
El historiador Eric Foner relata que el Ku Klux Klan obtenía apoyo de muchas más personas que aquellas involucradas directamente en actos violentos o amenazantes en contra de los esclavos liberados y los republicanos blancos. Él explica:
Por supuesto, la mayoría de los sureños blancos no cometieron actos delictivos y algunos se pronunciaron en contra del Klan; sin embargo, la gran mayoría de los blancos del Sur guardaron silencio. En efecto, la difamación constante por parte del partido demócrata sobre los “carpetbaggers” y “scalawags” como corruptos incompetentes, su insistencia en que los negros no eran aptos para una tener una ciudadanía igualitaria, y sus quejas públicas acerca de la insolubilidad del trabajo de los negros, creó una atmósfera que hacía pensar que la violencia era una respuesta legítima a los ojos de muchos sureños blancos. El apoyo de la comunidad al Klan se extendió a abogados que representaban a los delincuentes en los tribunales, editores que creaban fondos para su defensa e incontables mujeres que elaboraban sus trajes y disfraces. Si bien la mayoría de los sureños blancos eran ciudadanos respetuosos de las leyes, ellos parecían estar dispuestos a perdonar los excesos del Klan porque compartían el objetivo supremo de la organización: el derrocamiento de la Reconstrucción y la restauración de la supremacía blanca. 1
- 1Eric Foner, Forever Free: The Story of Emancipation and Reconstruction (Vintage Books, 2006), 174.
How to Cite This Reading
Facing History & Ourselves, "Collaborators and Bystanders," last updated July 15, 2022.
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